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Frases célebres:
Quien dice Frases, puede ser también Dichos, Pensamientos, Palabras,
Refranes, Máximas, Proverbios, Referencias, Citas, Sentencias,
Moralejas, Aforismos, Adagios, Principios, Voces, y todo lo que se nos
antoje.
La idea es sencilla; como se acerca el cambio de año, y todos buscamos impactar a nuestros amigos, vamos a reunir todas vuestras aportaciones, y os las vamos a devolver juntas, engalanadas y si somos capaces con su autor (que nos olvidamos de ellos, y casi nunca les ponemos cara), para que hagáis el uso que mejor os convenga de ellas, y así tengáis un buen repertorio del que echar mano.
Pues ya estáis tardando, enviadnos esa frase que siempre os ha gustado tanto, y si conocéis el autor nos los decís también.
Sería algo así:
“Las mayores alegrías, no son las que nosotros mismos gozamos, sino las que procuramos a los demás.”
La idea es sencilla; como se acerca el cambio de año, y todos buscamos impactar a nuestros amigos, vamos a reunir todas vuestras aportaciones, y os las vamos a devolver juntas, engalanadas y si somos capaces con su autor (que nos olvidamos de ellos, y casi nunca les ponemos cara), para que hagáis el uso que mejor os convenga de ellas, y así tengáis un buen repertorio del que echar mano.
Pues ya estáis tardando, enviadnos esa frase que siempre os ha gustado tanto, y si conocéis el autor nos los decís también.
Sería algo así:
“Las mayores alegrías, no son las que nosotros mismos gozamos, sino las que procuramos a los demás.”
Pierre de Fredi, Barón de Coubertin
El poeta pide a su amor que le escriba
Amor de mis entrañas, viva muerte,
en vano espero tu palabra escrita
y pienso, con la flor que se marchita,
que si vivo sin mí quiero perderte.
El aire es inmortal. La piedra inerte
ni conoce la sombra ni la evita.
Corazón interior no necesita
la miel helada que la luna vierte.
Pero yo te sufrí. Rasgué mis venas,
tigre y paloma, sobre tu cintura
en duelo de mordiscos y azucenas.
Llena pues de palabras mi locura
o déjame vivir en mi serena
noche del alma para siempre oscura.
Federico García Lorca
Sonetos del amor oscuro, 1936
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