Despacino



        Nuestro centro vivió el pasado curso de la mano de Cervantes, cabalgando por los campos de Puebla sobre el flaco rocín de Don Quijote a veces, o a lomos del hermoso rucio de Sancho Panza otras, una experiencia de trabajo colectivo y colaborativo, fruto de un maravilloso aprendizaje colectivo, donde la lectura y la escritura, de forma plenamente disciplinar, bajo todas las vertientes de las diferentes materias, lograron movilizar e involucrar, por supuesto a toda la comunidad educativa, pero además a todas las instituciones y poblaciones cercanas.

        Impregnados todavía de aquella quijotesca y cervantina locura, recibimos ahora rebosantes de felicidad el premio Tomás García Verdejo a las buenas prácticas educativas, un premio de todos, que revive en nuestra memoria aquella multitud de paseantes con un ejemplar de El Quijote en sus manos, aquellos 400 (que luego fueron mil, y más) libros de obras de Cervantes, aquellas incesantes propuestas que no buscaban más que involucrar de forma natural y ordinaria, tanto los libros como la biblioteca en la vida diaria de nuestros alumnos.

        Fueron muchos quienes tomaron parte en aquella experiencia, a buen seguro de estar convencidos todos de como decía Cervantes en boca de Don Quijote... “El que lee mucho, y anda mucho, ve mucho y sabe mucho”.


0 Response to "Despacino"

Publicar un comentario